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Lesiones de rodilla más frecuentes, especialmente en deportistas

Las  rodillas son las articulaciones del cuerpo que no dan estabilidad. Además nos permiten doblar y enderezar las piernas.

Tanto la flexibilidad como la estabilidad son necesarias a la hora de ponernos de pie, caminar, correr, agacharnos, saltar o darnos la vuelta. Es decir, las rodillas nos permiten el movimiento, giro y cambio.

Hay otras partes del cuerpo que ayudan a las rodillas a cumplir con su función. Éstas son: los huesos, cartílagos, músculos, ligamentos y tendones.

Al igual que el cuerpo forma un engranaje completo y complejo con cada articulación, la rodilla, en particular, también lo hace con todas estas partes mencionadas. Lo que hace, que si cualquiera de estas partes se lastima o no cumple su función, pueda causarle dolor.

 Rodilla. Fuente: Blog fisioterapia.uaz.edu.mx

Lesiones más habituales de rodilla

– La artrosis:

Dentro de las lesiones de rodilla más comunes se encuentra la artrosis. Como podemos leer en el blog tratamientoartrosis, ésta es una enfermedad crónica que afecta las articulaciones; y, en especial, al cartílago articular. El cual es un tejido que recubre la superficie de los huesos, y facilita que unos se deslicen sobre otros. Si éste se rompe o se desgasta, los huesos acaban rozando entre sí, lo que provoca dolor, inflamación y pérdida del movimiento articular.

En casi todas las lesiones de rodilla se presenta uno o varios de los siguientes síntomas: dolor, hinchazón e inestabilidad en la articulación que puede ceder o quedar bloqueada.

Dolor de rodilla. Fuente: Blog comunidadpadel.com

Otras lesiones de rodilla que se presentan con frecuencia, especialmente en deportistas, son:

– Esguince

Un esguince de rodilla ocurre cuando uno o más ligamentos de la rodilla se estiran o desgarran súbitamente. Los ligamentos son tejidos cuya función es mantener unidos los huesos. Además de eso, sostienen la rodilla y mantienen alineados los huesos y la articulación. Gracias a ellos, podemos caminar, doblar y girar las rodillas.

Podemos hacernos un esguince por dos motivos principalmente:

1) Si realizamos movimientos que no son normales en la rodilla, o deportes donde se apoya el pie y se gira rápidamente la rodilla.

2) Por golpes o choques en la parte frontal, en los lados, o en la parte trasera de las rodillas. También pueden ser causados al tropezar y caer sobre las rodillas dobladas.

– Distensión:

La distensión se produce cuando un músculo o un tendón han sufrido demasiado estiramiento. También recibe el nombre de músculo estirado, lo cual se produce cuando se daña un músculo por actividad física excesiva.

– Lesiones en el cartílago de la rodilla:

Los cartílagos de la rodilla, llamados meniscos, actúan como amortiguadores de la articulación.

Los meniscos son dos almohadillas en forma de medialuna, formadas por una sustancia llamada fibrocartílago y están situados entre el cartílago del hueso del fémur y el de la tibia.

Su función es amortiguar el choque entre estos cartílagos y aumentar su congruencia, ya que la forma del cartílago tibial no se corresponde exactamente a la del femoral. De esta manera se distribuyen mejor las cargas y se estabiliza de manera más eficaz la rodilla.

Los meniscos se rasgan o se rompen cuando la rodilla sufre un giro violento, habitualmente porque el cuerpo se mueve respecto a la pierna fija. Esto puede pasar más fácilmente en algunos deportes como el esquí o el fútbol. También al levantarse bruscamente desde una posición de cuclillas.

– Rotura de ligamentos:

Como parte de esta articulación en bisagra que es la rodilla, están los ligamentos. Éstos, son haces de fibras de colágeno que tienen como función limitar el desplazamiento de la articulación por encima de los límites anatómicos y biomecánicos.

Es una lesión habitual en deportistas profesionales, especialmente en los deportes donde hay que correr, parar, saltar y cambiar de dirección con frecuencia, como en el fútbol por ejemplo.

Ejercicios que puedes hacer en casa para fortalecer tus rodillas

Tienes la sensación de que tus rodillas son débiles, ¿te duelen después de caminar o correr ? Prueba estos sencillos ejercicios que puedes hacer en casa para fortalecer tus rodillas.

Las rodillas son la parte del cuerpo que más sufren a la hora de hacer cualquier deporte. Son la parte donde el cuerpo recibe todos los impactos a la hora de realizar diferentes actividades. Uno de los puntos débiles de cualquier corredor, por ejemplo, ya que sufren el impacto sobre el terreno por donde se pisa. Es por esto que las rodillas suele ser una de las articulaciones que más se resiente a la hora de practicar deporte. Por ello, es importante que las cuidemos al máximo.

Las rodillas son las que mayor desgaste sufren y lo normal es que aparezcan dolores. Una buena alternativa para evitar males mayores consiste en poner en práctica una serie de sencillos ejercicios para fortalecerlas. Conseguir unos cuádriceps fuertes y unos isquiotibiales que sepan responder es el objetivo. De esta forma, evitaremos las lesiones y contribuiremos a un mejor funcionamiento de estas articulaciones.

-Sentadillas : Es el ejercicio idóneo para el fortalecimiento de estas articulaciones, y también proporcionan flexibilidad. Consiste en abrir las piernas en paralelo a los hombros. Flexionar las rodillas, y bajar suavemente hasta que encuentres una posición cómoda, si lo haces contra una pared mejor. Aguanta 15 – 20 segundos para empezar y vuelve a subir. Poco a poco tienes que ir bajando más y aguantar más tiempo, hasta 2 minutos seguidos.

-Contracciones : Con la ayuda de una silla, nos sentamos y estiramos las piernas, de tal forma que los talones toquen el suelo. Se mantienen las rodillas rectas, al mismo tiempo que tensamos los músculos de los muslos unos diez segundos. Acto seguido relajamos tres segundos. Lo ideal es realizar diez repeticiones en dos sesiones diarias.

-Elevación de piernas : Seguimos sentados en la silla. Y flexionamos las rodillas hasta conseguir una posición de 90º grados. Los pies reposados sobre el suelo. La pierna derecha está recta, y la elevamos lentamente hasta la altura de la rodilla izquierda. Mantenemos esa posición durante tres segundos y recuperamos la posición inicial. Diez repeticiones con cada pierna.

-Túmbate boca abajo : Dobla una rodilla lo más que puedas. Después baja la pierna y relájala. Diez repeticiones con cada pierna.

-Sentados en el borde de la cama o del sofá con las piernas estiradas : Inclínate hacia adelante para estirar la parte posterior del muslo. Hasta que sientas tensión  ” detrás de las rodillas “. Aguanta la posición durante 5 segundos.

Con estos sencillos ejercicios notarás tus piernas y rodillas más fuertes, seguro que evitas lesiones!!!

Alexis D. Vicente

¿ Conoces otros ejercicios para hacer en casa ?