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Rodilleras especiales para correr

Cuando un deportista sufre una lesión grave que afecta a las articulaciones de sus rodillas, el  médico que le trata, le recomendará, que además de una buena rehabilitación, use rodilleras especiales para correr como medida de prevención para poder seguir practicando deporte. Este uso se puede extender a pesar de que se reduzca el dolor de manera considerable, ya que previene también posibles lesiones que puedan producirse en un futuro cercano.

No se tiene por qué esperar a que se produzca una lesión para comenzar a llevar rodilleras especiales para correr. Si tu también eres deportista, cuando sientas una molestia, o pinchazo en la rodilla debes acudir a tu médico y consultarle tu dolencia. A partir de ahí, el doctor te aconsejará unos tipos de rodilleras en función del dolor que padezcas. Además, este tipo de rodilleras para correr, alivia la cantidad de fuerza que pasa por el tendón rotuliano al colocar la presión en la parte baja de la rótula. Es de vital importancia saber cómo colocarse una rodillera especial para correr, ya que una mala posición podría empeorar las molestias por la que te la pones.

Las rodilleras tienen dos tiras de velcro que son las que unen los dos extremos. Cuando se ajustan las tiras, no deben impedir el movimiento o la circulación, y es necesario recordar que este producto pierde elasticidad con el tiempo y acaban deslizándose a la hora de practicar la actividad física. Hay que renovarlas de vez en cuando.

A la hora de realizar actividades físicas que desgastan mucho las rodillas como practicar running en el monte, son necesarias unas rodilleras especiales para correr. Son muchos los tipos de rodillera que se pueden emplear. Las más comunes son las que están hechas de neopreno. Este material permite mantener el calor natural y, en muchas ocasiones, lo aumenta. Dentro de este material, se encuentran las rodilleras elásticas de contención, que tiene un efecto similar a las térmicas, pero con una compresión mucho mayor sobre la rodilla.

Las rodilleras especiales para correr son un buen producto para prevenir lesiones pero no hay que exceder el uso de las mismas. El uso frecuente de estas rodilleras puede conducir a una debilidad muscular, llegando a crear una dependencia si se ponen a todas horas y se utiliza para realizar cualquier tipo de actividad física.

Ander Gonzalez

La magnetoterapia para tratar problemas de rodilla

La magnetoterapia o terapia magnética es una práctica de medicina alternativa que implica la utilización de campos magnéticos sobre el cuerpo bien sea de manera estática o permanente. Cocretamente la magnetoterapia para tratar problemas de rodilla no es un tratamiento milagro, pero sus beneficios terapéuticos están demostrados por infinidad de estudios y  especialistas, en muchos casos  ha sido una terapia efectiva para aliviar los síntomas dolorosos en determinados procesos dolorosos o en artrosis de rodilla.

Se trata de una técnica  muy favorable para, entre otros, mitigar los dolores musculares y reumáticos o tratar la artrosis de rodilla, codo y muñeca. Entre sus efectos positivos destacan que:

Aumenta la vasodilatación en las zonas tratadas mejorando la circulación de la sangre.

Actúa sobre los tejidos blandos, los músculos, los tendones o ligamentos por ejemplo.

– Provoca un efecto antiinflamatorio debido a la liberación de las prostanglandinas.

– Estimula el metabolismo del calcio y del componente mineral del hueso.

– Favorece la relajación muscular y la del sistema nervioso

– Tiene una función reguladora del metabolismo, de tal manera que acelera los procesos curativos naturales.

El tratamiento de magnetoterapia puede realizarse acudiendo a una clínica especializada o utilizando diversos dispositivos ortopédicos para las articulaciones como rodilleras, tobilleras o coderas. Éstas están fabricadas en un tejido en el que se han incluido cobre, zinc y una matriz de silicio, que generan un campo magnético que actúa directamente sobre la  articulación de la rodilla. El beneficio de este tipo de dispositivos es que, cuanto más cerca estén de la piel, más efectivo resultará.

Como dispositivo ortopédico con magnetoterapia para tratar lesiones y problemas de rodilla,  además cómodo y  muy facíl de llevar los médicos están recomendando la rodillera Spikenergy.

En cuanto al tiempo necesario de un tratamiento de magnetoterapia, varía en función del tipo de lesión a tratar y de cómo se esté administrando el tratamiento. Cuando se administra en una clínica son recomendables dos o tres aplicaciones diarias en secuencias de quince a cuarenta y cinco minutos. Pero si la magnetoterapia se aplica en rodilleras, coderas, etc., está indicada durante, al menos, ocho horas diarias porque la intensidad del campo electromagnético es mucho menor.

La magnetoterapia no es una técnica nueva, pero fue en la década de los 90 cuando comenzó a popularizarse. Hoy en día, muchos de los pacientes que acuden a ella son los deportistas; algunos de los que ya han confiado en esta técnica son el tenista Rafa Nadal, el futbolista David Villa y el piloto de Moto GP Valentino Rossi.

Laura Alonso

Rodilleras para lesiones de menisco

Las rodilleras para lesiones de menisco son muy utilizadas hoy en día. El desgarro de menisco es una lesión deportiva bastante habitual, sobre todo en los deportes de contacto. Estos desgarros pueden ser de leves a graves, en función del alcance de la contusión, y pueden impedir que la rodilla funcione correctamente. La mayoría de estas lesiones se inician en el cuerno posterior de los meniscos y más frecuentemente en el interno.

Las lesiones meniscales pueden afectar a cualquier edad, pero las causas son algo diferentes en los distintos grupos de edad. En los pacientes más jóvenes, menores de 30 años, el menisco es una estructura bastante resistente y elástica y suelen producirse por torsiones traumáticas de la rodilla. En los mayores este fibrocartílago se vuelve más débil con el paso del tiempo.

Este tipo de lesiones suelen ser difíciles de prevenir, pues ocurren sin aviso. Aún y todo se puede prevenir el riesgo con las siguientes recomendaciones: fortalecer los músculos del cúadriceps, estirar las piernas antes y después del ejercicio; usar las zapatillas adecuadas para la actividad a realizar y rodilleras.

Las rodilleras para lesiones de menisco son muy recomendables, sobre todo, si se ha sufrido algún tipo de lesión. Da más confianza al deportista, disminuyendo la idea de la posible recaída, que acompaña a la vuelta a la práctica deportiva. Pueden mejorar la sensibilidad propioceptiva, la cual suele quedar muy mermada en la lesión ligamentosa (especialmente cruzados) gracias a la presión que ejercen. Y reduce el alcance de una posible lesión.

Podríamos distinguir tres grandes grupos de rodilleras. La básica que trata de recubrir, con mayor o menor presión la rodilla, limitando, mínimamente, los distintos parámetros de movimiento de rodilla. Otras con flejes laterales flexibles, generalmente de aluminio, que tratan de limitar en mayor medida las aperturas laterales de la rodilla. Algunas constan de mayor o menor número de tiras elásticas cruzadas o no, para dar mayor consistencia a la rodillera. Y finalmente, las más ortopédicas que limitan completamente los movimientos laterales de rodilla.

Alexis D. Vicente